8/11/2008

VICTORIA DEL GOBIERNO DE LOS PUEBLOS INDIGENAS EN BOLIVIA Y SE INICIA MOVILIZACION DE LOS PUEBLOS AMAZONICOS EN EL PERU

 

9 de Agosto: Los Pueblos Indígenas de toda la Amazonía inician movilizacion por la derogatoria de los Decretos Supremos que pretenden despojarlos de tierras y recursos naturales con el pretexto de "implementar el TLC con EEUU"

 

10 de Agosto :El Gobierno de los Pueblos Indigenas con Evo Morales obtienen gran victoria en el referéndum revocatorio y deben seguir avanzando en consolidar la unidad de Bolivia amenazada por la derecha y los intereses del imperio 

      

Autores Invitados : César Hildebrandt y Roger Rumrrill

 

 

César Hildebrandt


 

¿Bolivia será Georgia?

Cuando dos rivales ganan la misma guerra, ¿de qué estamos hablando? Podría ser una paradoja surrealista sino fuera el drama de Bolivia.

Evo Morales habría obtenido el 62,3% de los votos en el referendo, es decir ocho puntos más que los que obtuvo en las elecciones presidenciales de diciembre del 2005. Eso es un triunfo.

Pero Rubén Costas, el enemigo mayor de Morales, habría obtenido alrededor del 62% de los votos, con lo que su ratificación en el cargo de prefecto de Santa Cruz es un hecho. Eso es un triunfo para la oposición.

El prefecto de Cochabamba, sedicioso opositor, ha sido destituido (aunque se negará a acatar el veredicto de las urnas y tendrá que ser revocado judicialmente). Eso es un triunfo del gobierno.

Pero, al mismo tiempo, el prefecto oficialista de Oruro tendrá que dejar el puesto por mandato de los electores. Eso no es un triunfo gubernamental.

El opositor prefecto de La Paz, José Luis Paredes, no ha podido retener el puesto. Pero sí lo han hecho, en cambio, los otros tres prefectos de la media luna: Ernesto Suárez, de Beni; Mario Cossío, de Tarija; Leopoldo Fernández, de Pando (aunque en este último caso las cifras rurales que van llegando pueden hacer muy estrecha su victoria). ¿Eso es un empate?

La derecha golpista no ha podido arrasar. Eso es un triunfo latinoamericano. Pero el gobierno socialista de Morales no ha podido remover a ninguna autoridad de los cuatro departamentos con vocación sediciosa. ¿Cómo llamamos a eso?

Claro que Morales ha salido a decir que seguirá con su política de nacionalizaciones y de enfrentamiento con los departamentos no mineros que son la parte más dinámica de la economía boliviana.

La respuesta de esos cuatro prefectos ha sido anunciar que aplicarán sus estatutos de autonomía a partir de la confirmación de los datos electorales.

Esos estatutos contemplan un régimen inconstitucional que desgaja a la media luna del gobierno central y pretende recaudar impuestos y crear fuerzas de seguridad no regidas desde La Paz.

Por lo tanto, puede decirse que ayer Bolivia no se ha movido, políticamente hablando, un centímetro.

Han ganado los unos y los otros. Han perdido los otros y los unos.

Cada cual está en su trinchera, esperando (¿deseando?) lo peor.

Y lo peor llegará pronto si el diálogo se descarta y la concesión se ve como debilidad.

La oposición debe abandonar el fascismo golpista que parece ser su programa.

Morales debe renunciar a ese maximalismo de vocación arrasadora que puede producir la balcanización de su país.

Estados Unidos debería dejar de intervenir en la política boliviana con la grosería que lo está haciendo.

Y Hugo Chávez debería quitarle a Morales la pesada losa de su apoyo.

Bolivia tiene que preservar su unidad, aun a costa de la derrota política de los dos extremismos que la amenazan.

Morales tiene que entender que la paz se construye y se fomenta y que el primer deber de un jefe de Estado es preservar la paz y dejar de actuar como jefe sectario de una fracción de la nacionalidad.

Y tiene que comprender que si la guerra civil está en la boca de algunos de sus consejeros, debería –tras destituirlos por traidores- abrir la página internacional de un periódico y enterarse de lo que está pasando en Georgia.

Allí, en la tierra de Stalin, Osetia del Sur es la pequeña media luna que se quiere largar de la legalidad georgiana y que está sometida a la atracción gravitacional de Rusia. Algo parecido al apego prochileno expresado ya abiertamente por la derecha boliviana de Tarija. ¿Será Bolivia nuestra Georgia y harán las fuerzas armadas chilenas el papel de la Federación Rusa?

Que la sensatez asista a ese país entrañable.

 

 

Roger Rumrrill



 

La Amazonía indígena en pie de lucha

Toda la Amazonía indígena está en pie de lucha desde el pasado 9 de este mes, fecha en que se celebró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

De uno a otro extremo de la Amazonía Peruana, a lo largo y ancho de esos 700 mil kilómetros del territorio amazónico, aproximadamente 300 mil indígenas de la amazonía han decidido movilizarse y resistir pacíficamente las políticas del presidente García, sin duda las más antiindígenas que gobierno alguno haya ejecutado en las últimas décadas en el Perú.

Empezando por las tierras y territorios ancestrales de estos pueblos. Del centenar de leyes que el gobierno de García ha promulgado para la implementación del TLC con Estados Unidos, 38 decretos legislativos de un modo directo e indirecto son una amenaza para la supervivencia de los pueblos indígenas amazónicos porque abren la puerta al despojo y la pérdida de esos territorios ancestrales.

Sin tierras y sin territorios simplemente no existirían las Comunidades Campesinas de la Costa ni de la Sierra y las Comunidades Nativas se extinguirían para siempre configurando procesos irreversibles de genocidio y etnocidio.

Por esa razón fundamental, la principal demanda de esta lucha, la mayor y la más unitaria desde las rebeliones indígenas en el siglo XX y XXI contra el estado central y la administración de turno, es la derogatoria de todo este paquete de normas inspiradas en el peor de los fundamentalismos neoliberales, privatizadores y reduccionistas de la realidad social, cultural y ambiental de la Amazonía.

Porque con la tierra y el bosque desaparece la vida de los pueblos, otra exigencia es la modificación del artículo 89 de la Constitución para reestablecer el carácter inalienable, inembargable e imprescriptible de las tierras y los territorios indígenas.

Otra demanda de esta movilización es que el Estado peruano haga justicia cumpliendo con todo el corpus legal sobre la realidad de los pueblos indígenas, desde la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobado por las Naciones Unidas en setiembre del 2007, pasando por el Convenio de la OIT y otras normas que en gran parte siguen siendo letra muerta.

Todo el movimiento social debe apoyar esta movilización. No sólo porque sus reivindicaciones y demandas son parte de la agenda amazónica, sino también para detener cualquier tentación de represión y criminalización de esta lucha justiciera de los pueblos indígenas.

 

 

 




Enviado desde Correo Yahoo!
La bandeja de entrada más inteligente.

No hay comentarios.: