Aquí va un recuento y algunas reflexiones de mi reciente viaje a Chile
donde fui a presentar mis dos últimos libros: Un mundo a construir (nuevos caminos) publicado por la
editorial LOM, que recientemente recibiera un el Premio Libertador al
Pensamiento Crítico, y Ecuador:
Una nueva izquierda en el gobierno publicado por la editorial América en
Movimiento, una interesante iniciativa editorial que se financia con el aporte
de jóvenes asociados chilenos.
Nacho Ponce fue quien asumió la responsabilidad de publicar mi libro
sobre Ecuador y de organizar sus presentaciones, y de hecho fue también el
organizador de las presentaciones de LOM tanto en Valparaíso como en
Concepción. Nacho es egresado de Historia de la Universidad de Valparaíso y
compañero de Lore Serra, la estudiante que hizo una tesis sobre mi pensamiento.
Los conocí hace dos años atrás cuando fueron mis anfitriones en Valparaíso del
evento sobre Los marxismos del siglo XXI.
Quiero hacer una aclaración sobre el libro de Ecuador. Lo que se acaba de
publicar es una reproducción de la segunda parte de mi libro original del 2010
y abarca desde el triunfo de Correa en adelante. Lo que queda fuera del libro
es la parte que se refiere al surgimiento del movimiento indígena en el
escenario político ecuatoriano en los 90; la formación del Pachakutik, el
instrumento político que surge a partir del movimiento indígena, su época de
ascenso y sus conflictos internos; la colaboración de este movimiento con el
gobierno de Lucio Gutiérrez antes de ser traicionado por éste.
31 Oct. 1 Noviembre
Un largo viaje hasta Chile
Fue un largo viaje. Debía obligatoriamente hacer una escala en Quito ya
que a mi regreso tenía actividades en Ecuador.
Partí a Chile el viernes 31 octubre a las 5:30 de la mañana de mi casa
para ir al aeropuerto en Vancouver, llegué a Quito a las 12.55 de la noche
luego de pasar por Toronto y por San Salvador. Allí tuve que esperar hasta las 6:00 de la mañana en que partía mi vuelo
a Chile vía Bogotá. En el aeropuerto colombiano tuve que esperar varias
horas (desde este 7:40 hora de llegada hasta las 14:20 hora de partida a
Santiago, es decir casi ocho horas). Llegué finalmente a Chile a las 10 de la
noche. Por lo tanto, fue como un día y medio de viaje. Muy agotador. Felizmente
me estaba esperando Rudy, el hijo de mi amiga Cris González, embajadora de
Venezuela en Bolivia, quien fue una de mis colaboradoras cuando yo trabajaba en
el palacio de Miraflores en Venezuela. Rudy fue con su papá y un compa que
trabajaba en la embajada en Bolivia.
Domingo 2 de noviembre
Los días que estuve en Chile me alojé en casa de mi hermana Inés.
17.30 hrs. Reunión familiar y de antiguas amigas
El día domingo a las cinco y media de la tarde hubo una gran reunión
familiar en su departamento, a la que llegaron también algunas amigas de la
época preuniversitaria. No pudo llegar mi hermano, pero si llegaron mis dos
sobrinas que viven en Santiago: María Inés y Cecilia, con todos sus hijos.
Hacía como cuatro años que yo no veía a los hijos de María Inés. ¡Están
enormes! Llegó también mi prima Luz María, que acababa de terminar su
quimioterapia porque se le descubrió un cáncer de mama. Es admirable como ella
ha afrontado la enfermedad y el propio tratamiento. La quimioterapia sólo le
produjo cansancio y por supuesto caída del pelo, pero no tuvo ningún síntoma
gástrico. Fue un lindo encuentro.
Lunes 3 de Noviembre
Al día siguiente se iniciaron las actividades de presentación de mis
libros. Como verán por el afiche más abajo, hubo presentaciones simultáneas de
los dos libros en Valparaíso el lunes 3, en Concepción el martes 4 y miércoles
cinco en Santiago.
En Valparaíso y Santiago la inmensa mayoría de los asistentes fueron
estudiantes, en Concepción, en cambio, la mayoría de los presentes eran mis
lectores en la época de la Unidad Popular.
14 hrs. entrevista filmada con grupo de la fundación crea
19.30 hrs Presentación de los libros en VALPARAÍSO.
En Valparaíso presentó mi libro Un
mundo a construir (nuevos caminos) Sebastián Farfán, ex secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad
de Valparaíso (FEUV), militante de la UNE.
Me gustó mucho su presentación. Más que hablar de mi libro habló de la
forma en que yo hago mi trabajo, que no parte de los libros sino de la
práctica. He aquí una selección de ellas.
Lo primero es empezar con unas palabras de
agradecimiento. La compañera que está con nosotros el día de hoy es, antes que
una influyente escritora, que lo es, antes que una teórica marxista, que lo es,
antes que cualquier apelativo que queramos poner, por sobre todo una pedagoga
revolucionaria. Cuando leía sobre este aspecto de su personalidad siempre había
pensado que era simplemente una loa por sus libros y la manera en que están
escritos, pero cuando me tocó observar por primera vez a la compañera en
directo es cuando me iluminó concretamente este calificativo. Ya había pasado
un año del reventón estudiantil del 2011 y se realizaría un foro con la
compañera Marta Harnecker acá en Valparaíso. En medio se realizaron diversas
actividades, en una de ellas la compañera quería tener un encuentro para hablar
sobre la realidad chilena. Esperaba asistir para escuchar sus observaciones y
planteamientos sobre lo que ocurría en Chile. Nos urgía en esos momentos
escuchar claridades en medio de la incertidumbre que significaban las
elecciones municipales y el próximo escenario presidencial que se abriría en el
país. Mi sorpresa fue total cuando vi que Marta se instalaba frente a nosotros
en actitud de uno más, para escuchar nuestras visiones sobre lo que había sido
el movimiento del 2011. Me tocó hacer una breve exposición sobre lo que había
pasado en la lucha estudiantil. A los pocos minutos de comenzar a hablar la
compañera interrumpía para profundizar en algún aspecto, preguntar y saber
hasta el mínimo detalle de lo que estaba exponiendo. Esta lógica se mantuvo
durante toda la exposición que me toco hacer, que en realidad fue más bien un
cuestionario constante de la compañera Marta. Ha sido la única vez que estando
frente a un intelectual renombrado la exposición estuvo en nosotros y no en el
invitado. Cuando pasaba todo esto observaba a la compañera escribir febrilmente
apuntes en un pequeño cuaderno a partir de las respuestas que le dábamos. Me
quedaron grabadas esas imágenes y el observar como una persona con tanto
recorrido, tenía el hambre de aprender de nuestras pequeñas experiencias.
Luego fui aprendiendo de su método. La
compañera es una sintetizadora, una aspiradora de experiencias transformadoras.
Las múltiples preguntas tienen como objeto sintetizar y luego presentar a otros
revolucionarios en diversos lugares lo que por la distancia, tiempo o nula
información no se puede conocer. [...]
Marta , la presentadora y Sebastián Farfán
Patricio Quiroga (derecha) y Sebastián Farfán (izquierda)
Público estudiantil
Inicialmente, quien iba a presentar este libro era otro ex dirigente de
la FECH de Santiago, Gabriel Boric, del grupo de autonomistas, electo diputado
a la Asamblea Nacional en las elecciones recién pasadas, y a quien yo
entrevisté cuando estuve en Chile en el 2012 (ver Un mundo a construir (nuevos caminos), párrafos 53 a 60). Él ha
tenido un destacado desempeño en su corta gestión de diputado debido a que ha
planteado, junto con otro compañero de otra tendencia política, la necesidad de
una reducción de sueldos de los diputados.
A pesar de que dicho planteamiento no fue acogido en la asamblea, como
era de esperar, este planteamiento lo ha hecho muy popular. Lastimosamente
Boric no pudo asistir porque tuvo que atender una situación de urgencia en
Magallanes, su diputación, me hubiese gustado mucho conversar con él.
La actividad en Valparaíso terminó en una comida ofrecida por el grupo
Martes 4 de noviembre
19hrs presentación del libro en Concepción
Luego de ir a Valparaíso con Nacho Ponce, en el auto conducido por Rafael
Crisosto, uno de los miembros de la Fundación CREA, y regresar con este último
esa misma noche a Santiago, partí al día siguiente a medio día a
Concepción en el mismo auto manejado esta vez por otro compañero del grupo,
Paulo Valdés y acompañada también por Nacho. Es un viaje largo de entre 5 y 6
horas. Paramos a almorzar en el camino una rica cazuela de pollo, como hacía
años yo no había comido.
En un comienzo pensé en quedarme a alojar en Concepción pero como tenía
que partir nuevamente temprano de vuelta, ya que tenía la presentación del
libro en la tarde de este siguiente, decidí que era mejor llevarme unos
almohadones y tratar de dormir en el asiento trasero del carro a mi regreso.
El viaje fue muy interesante por la conversación que sostuve con Paulo en
el camino. Él también forma parte del grupo de Valparaíso que conocí la vez
anterior. Entre otras cosas, este grupo creó una escuela de educación popular
que atendía a trabajadores del cobre, profesores y otros sectores populares. El
me contó que los trabajadores del cobre habían sufrido una fuerte derrota y más
de 1000 de ellos habían perdido el trabajo en su más reciente lucha sindical,
con lo cual el movimiento había quedado muy golpeado. En vista de esta
situación, él y otro compañero habían decidido irse a trabajar como mineros del
rango más bajo, para llevar adelante una escuela de formación desde dentro de
la mina.
Paulo trabajó durante tres años en un trabajo muy duro pero que valió la
pena ya que con ello pudo contribuir a que se levantara nuevamente el
movimiento. Sólo dejó el trabajo cuando se le suspendió el contrato por haberse
descubierto su papel en la reactivación del movimiento sindical. Me pareció
admirable su entrega.
Me hizo recordar cuando un grupo de estudiantes universitarios de la
Acción Católica, entre los cuales yo me contaba, fuimos a trabajar como obreros
y obreras durante los meses del verano con la misión de llevar adelante una
encuesta que quería realizar la Iglesia Católica entre los trabajadores. Muchos
de nosotros quisimos hacer esa experiencia para qué nos marcara y nos sirviera
para mantener nuestra consecuencia con la causa de los trabajadores evitando
que en el futuro nos transformáramos en profesionales despegados del movimiento
popular como tantos otros.
Lo que más admiré en de Paulo es que él se entregó sin poner límites a su
disposición. Sólo porque fue expulsado de ese y de otros trabajos en el cobre
es que hoy ya no labora en ese rubro, pero si fuera necesario hacerlo, estaría
dispuesto a volver.
Y es probable que sea la fortaleza de sus brazos, adquirida durante ese
duro trabajo, la que quizás impidió que pudiésemos haber tenido un accidente de
mayor envergadura cuando se nos rompió un neumático como una hora antes de
llegar a Concepción. Luego de un gran esfuerzo para no salirse de la vía, Paulo
pudo controlar el auto y acercarlo a la orilla de la autopista. Cuando paramos,
vimos que sólo quedaba la llanta con algunos pequeños pedazos de goma de lo que
había sido el neumático.
Menos mal que pudimos avisar y los compas de Concepción decidieron
empezar la actividad antes que nosotros llegáramos. En el momento en que yo
entré al auditorio estaban por terminar las presentaciones de Javier Miranda
y Frank Gaudichaud.
Marta Con Frank
Gaudichaud (derecha) y Javier Miranda (izquierda)
Auditorio en Concepción
Tanto en Concepción como en los otros lugares luego de una muy breve
introducción sobre el contenido de mis libros, lo que hice fue establecer un
diálogo con el auditorio a través de preguntas acerca de sus temáticas. A mí me
encanta conversar con la gente y como no conozco el auditorio previamente, sus
preguntas me ayudan a orientarme en los temas que debo tratar.
Luego de la actividad oficial en Concepción un grupo de socialistas del
Frente Allendista-PS, varios de ellos muy jóvenes, quiso reunirse conmigo para
entregarme un reconocimiento por mi labor pedagógica. Fue una actividad muy
linda. Recibí una pequeña estatuilla esculpida en carbón con la cabeza de un
minero y sus instrumentos de trabajo.
Con el joven que me presentó
Recibiendo la estatuilla en carbón
Los jóvenes quisieron sacarse una foto conmigo donde yo debería aparecer
haciendo el signo que identificaba a su grupo. Me costó convencerlos de que yo
no debía hacer tal cosa porque mi vocación no era identificarme con algún grupo
sino servir de puente de unidad de todos los grupos de la izquierda.
No sé si les he dicho en mensajes anteriores que una de mis grandes
satisfacciones en todas mis actividades es sentir que, por el respeto que me
tienen las diversas corrientes de izquierda, yo puedo desempeñar ese papel de
punto de encuentro entre todas ellas.
Con grupo de los más jóvenes
Con otros de los asistentes
Regresamos esa misma noche, yo pude dormir algo durante el viaje y luego,
al llegar, otras cuatro horas en la mañana, lo que me permitió recuperarme
bastante.
19 hrs. Presentación libros en el Archivo de la Biblioteca Nacional.
La última presentación en Santiago fue en el archivo la Biblioteca
Nacional. Coordinó la mesa por parte de LOM Silvia Aguilera. Paula Vidal
presentó mi libro Un mundo a construir
(nuevos caminos). Trato de hacer una reflexión teórica sobre varios
puntos tratados en el libro, interesante pero incomprensible para muchos de los
asistentes y lo peor es que obvió la parte que más podía interesarles que era
el papel de los movimientos sociales en el surgimiento de los gobiernos de
izquierda y la referencia a los estudiantes chilenos. La que tuvo una excelente
presentación fue Carla Amtmann, una muchacha muy carismática del grupo de los
amigos de Valparaíso, quién relacionó muy bien lo que se narra en el libro de
Ecuador con la realidad chilena y las tareas de la izquierda.
Sala del Archivo
Lo interesante fue que sólo unas 15 personas entre los asistentes eran
adultos de mi generación o algo más jóvenes, el resto eran todos estudiantes
universitarios.
Varios de ellos se me acercaron al terminar la actividad y entre ellos un
grupo de jóvenes autónomos que me informó que habían puesto el nombre de Marta
Harnecker a su grupo de estudios, por lo que había significado para ellos la
formación que adquirieron a través de los Cuadernitos de Educación Popular.
Ha sido bien emocionante en este viaje a Chile ver cómo se me acercan
jóvenes con esos cuadernitos todos deteriorados porque sus padres los habían
enterrado cuando llegó la dictadura. Han pasado ya casi 40 años de eso y estos
jóvenes siguen encontrándolos los útiles. No se si ustedes saben que retomé los
dos primeros cuadernos, reestructurando el primero al que denominé ahora: Para entender el capitalismo: conceptos
previos y manteniendo fundamentalmente el texto del segundo que se
refiere al tema de la Explotación
capitalista, aunque hice un esfuerzo por formularlo más pedagógicamente,
poniendo más cuadros explicativos. E hice dos audiovisuales pedagógicos con
dichos materiales. Éstos y otros audiovisuales pedagógicos y el link al
respectivo texto se pueden encontrar en la página web: www.videosmepla.wordpress.com , que un joven
voluntario vasco nos construyó.
Jueves 6 de noviembre
11 hrs Entrevistas con periodistas jóvenes
A la mañana siguiente a las 11 en casa de Inés tuve una entrevista con
Nicolás el hijo de Paulo Slachevski y luego con una muchacha y un muchacho para
una revista cuyo nombre no recuerdo.
13 hrs almuerzo con el embajador y el primer consejero de la embajada de
Ecuador
Nacho y Carla estaban muy interesados en tener un encuentro con los
representantes de la embajada de Ecuador y como los diplomáticos tenían interés
en conversar conmigo fijamos un encuentro a almorzar en el pueblo artesanal Los
Domínicos. Fue una conversación muy productiva en la que seguramente resultarán
iniciativas en que pueda haber una colaboración mutua para la difusión de la
experiencia ecuatoriana en Chile.
21.30 hrs comida donde Faride Zerán, por su cumpleaños
La última noche la pasé en casa de Faride, la periodista joven que
trabajó conmigo en la revista Chile HOY, en la época de Allende y con la
cual he mantenido desde entonces una gran amistad. Ella cumplía 65 años. Fue
una fiesta grande, estaba toda su familia y muchos amigos. Ahí encontré a
Carlos Ruiz, y aprovechamos de buscar un rinconcito para conversar. Discutí
mucho con el acerca del actual papa Francisco, a quien yo defiendo porque creo
que ha sido un gran aporte para la Iglesia Católica.
Viernes 7 de noviembre
8 hrs Partida al aeropuerto
Rodrigo Ruiz, hermano de Carlos me llevó al aeropuerto. Desde que los
conocí en Cuba cuando eran unos jóvenes estudiantes, sentí un gran cariño por
ellos y siempre les he dicho que son como mis hijos adoptivos.
Aunque el vuelo salía a las 12 del mediodía a La Paz, nos fuimos con
bastante tiempo porque quería hacerme una entrevista para su periódico digital
“El desconcierto”. Sin embargo, eran tanto los temas que queríamos conversar
que decidimos dejar la entrevista para otra ocasión. Fue muy bueno para mí
haber mantenido esta conversación antes de partir.
Para terminar quiero contarles algunas impresiones de este viaje.
Esta vez mi visita a Chile me dejó menos optimista que la vez anterior, a
fines del 2012. Puede que esto sea algo completamente subjetivo porque estuve
tan poco tiempo en el país y con tantas actividades en las que yo tenía que
hablar, que no pude informarme suficientemente como para poder expresar una
opinión más fundamentada acerca de lo que ocurre en el país.
Pero tuve la sensación, a diferencia de la vez anterior, que durante
estos dos años transcurridos, en lugar de que la izquierda chilena hubiese
logrado avanzar hacia un proceso unitario se habían multiplicado los grupos de
izquierda, con nuevas divisiones en los partidos.
Por otro lado, constaté que la Nueva Mayoría, el frente político que
levantó la candidatura de Michelle Bachelet, y que resultó mayoritario en el
Congreso, en las discusiones parlamentarias luego de las elecciones, no
presenta un frente común ante las propuestas de la presidenta, lo que le resta
gobernabilidad.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que no existe en el país un
periódico impreso de izquierda con un tiraje mínimamente aceptable.
No cabe duda de que hay todavía un gran trecho por recorrer para que se
abran “las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una
sociedad mejor.”
Sigo pensando en que un camino para ir articulando a los sectores
progresistas e de izquierda pudiera ser el llevar adelante la iniciativa de una
consulta popular para un proceso constituyente realizada con gran amplitud y
con un trabajo puerta a puerta.
Aunque respecto a este tema ha habido en Chile varias iniciativas en el
pasado, fue el movimiento estudiantil el que hizo que esta bandera se retomara
con más fuerza. De hecho todos los candidatos de izquierda en las últimas
elecciones la incluyeron en su programa. Lo que no ha habido, sin embargo, es
una muy amplia y masiva campaña puerta a puerta.
Es evidente que la izquierda no debe propiciar procesos constituyentes si
no cuenta con la correlación de fuerzas para ganarlos, ya que perder un proceso
de este tipo podría significar la aprobación de una nueva constitución aún más
conservadora. Sin embargo, esto no debe excluir la posibilidad de promover una
consulta popular sobre el tema que no tiene repercusiones legales pero que si
puede tener positivas repercusiones políticas si se trabaja bien.
Aunque no se gane la consulta en una primera etapa, el proceso debería
servir para articular a los distintos sectores en una única gran campaña. Y una
campaña que además que sería muy fácil de trabajar porque partiría del
descontento que tiene la mayoría de la población en la política y los
políticos, y en general en el sistema político actual.
Comparto la idea que ya se tuvo hace algunos años de la importancia de
asegurar la más amplia confluencia de los diversos sectores políticos y
sociales y para ello la necesidad de conformar un comité convocante que reúna a
personalidades que estén por encima de los partidos políticos y que den
garantía a los distintos sectores. Para ello habría que ponerse de acuerdo en
los grandes contenidos de la Nueva Constitución: no se trata hacer un
articulado completo de ella, para eso está el proceso constituyente propiamente
tal, sino de diseñar sus líneas más gruesas.
Ahora bien, lo fundamental de esta propuesta es el trabajo casa por casa
para ir explicándole a la gente el porqué sería importante que se pronunciara a
favor de una asamblea constituyente. Permitiría dar tareas a muchas personas
que quisieran hacer algo por cambiar la situación existente y que no sabe cómo
contribuir a ello, pero que, al mismo tiempo, no quieren militar en partido
político alguno.
Podría argumentarse que hoy la gente no está dispuesta a abrir las
puertas de su casa a cualquier persona que llega. Por supuesto que hay que
tener en cuenta este argumento, pero no para rechazar la campaña puerta a
puerta, sino para buscar creativamente la forma de vencer esta resistencia.
Como decía alguno de los compañeros con los que conversé este tema, quizás
primero hay que llegar a algún grupo organizado de la comunidad y conquistarlo
para la idea (por ejemplo, grupo de mujeres que está discutiendo sobre el tema
de la violencia en la doméstica), y una vez logrado este objetivo, que sea ese
grupo el puente para llegar a cada familia del vecindario.
Recordemos que cuando se inició la campaña de consulta sobre el ALCA en
Ecuador, sólo un 23% se manifestó en contra de este tratado que sólo
favorecía los intereses de los Estados Unidos en la región, y que luego de una
campaña casa por casa explicando a cada familia en que podía ella ser
perjudicada en su vida cotidiana por este tratado, el rechazo se elevó al 73%.
Con estas reflexiones quiero terminar este recuento de mi viaje por
Chile. Por supuesto que ustedes tienen todo el derecho a compartir o disentir
sobre lo que aquí expongo. Me gustaría mucho recibir sus comentarios.
A pesar de que me visión de Chile no es tan optimista como hace dos años
atrás, como yo creo que el arte de la política es el arte de hacer posible lo
que hoy aparece como imposible, estoy convencida que si los chilenos nos
ponemos a trabajar seriamente seremos capaces de construir las fuerzas que nos permitirán
alcanzar nuestros sueños, y por eso sigo despidiéndome con un gran abrazo lleno
de sueños y esperanzas.
Marta
CENES. CENTRO DE ESTUDIOS NUEVA ECONOMIA Y SOCIEDAD
e-mail: cenes2007@yahoo.es
web site: www.cenes.20m.com
Celular: 980373885
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